Lemiss: Un Corazón Lleno de Esperanza

Un Diagnóstico Devastador

Lemiss es un pequeño niño originario de Choluteca, Honduras. Desde los tres días de vida, su madre recibió la difícil noticia de que su hijo padecía una cardiopatía congénita. Los médicos indicaron que Lemiss necesitaba una operación de urgencia, pero debido a su corta edad y delicado estado de salud, no podían intervenirlo de inmediato.

Con esta incertidumbre, su madre enfrentó un pronóstico desolador: los doctores le dijeron que su hijo solo viviría unos meses, o con suerte, un año.

Lemiss: Un Corazón Lleno de Esperanza

Una Lucha Contra el Tiempo

A los tres meses, su estado empeoró drásticamente. Su piel se tornaba morada, no dormía, solo lloraba y padecía crisis de epilepsia que lo hacían sufrir intensamente. Alarmada, su madre lo llevó a emergencias, pero a pesar de su estado crítico, solo fue puesto en observación.

Fue entonces cuando sufrió un paro cardíaco y cayó en coma durante cuatro días.

La Esperanza en el Hospital María

Desesperada y sin respuestas, su madre solicitó el traslado urgente al Hospital María. Gracias a la dedicación del equipo médico, el traslado se realizó con éxito y Lemiss llegó en busca de una oportunidad de vida.

Tras realizarle varios exámenes, los médicos confirmaron que padecía trasposición de grandes arterias, una condición sumamente delicada que requería una cirugía inmediata.

Un Cirujano que Viajó para Salvar su Vida

En ese momento, el cirujano especializado en la operación se encontraba en San Pedro Sula, pero viajó toda la noche para estar disponible a la mañana siguiente y poder operar a Lemiss.

Mientras tanto, sus padres, que venían desde Choluteca sin recursos ni un lugar donde hospedarse, fueron recibidos por el Hospital María, donde les ofrecieron un lugar para dormir, ropa y zapatos para prepararse para el gran día.

Una Cirugía Exitosa Contra Todo Pronóstico

El 19 de noviembre de 2018, Lemiss fue sometido a una cirugía de Senning. Inicialmente, se esperaba que el procedimiento requeriría dos operaciones y cinco pintas de sangre, pero gracias a la habilidad del equipo médico y la rapidez de la intervención, solo necesitó una cirugía y una pinta de sangre.

El procedimiento fue un éxito rotundo y no hubo necesidad de una segunda operación.

Un Camino de Recuperación con el Apoyo del Hospital

Durante su recuperación, el Hospital María no solo le brindó atención médica, sino que también apoyó a su familia con medicamentos, leche, pañales y biberones, para que pudieran concentrarse únicamente en la salud de su hijo.

Hoy, más de cinco años después, Lemiss no ha vuelto a sufrir una crisis.

Un Futuro Brillante

El niño al que le dijeron que solo viviría un año, está a punto de cumplir seis años. Ahora, disfruta de la naturaleza, juega a la pelota, monta bicicleta y persigue su sueño de convertirse en médico para ayudar a otros niños como él.

Su madre expresa con gratitud:

“Si no existiera este hospital, mi hijo no estuviera vivo. El Hospital María es el mejor hospital que hay en Honduras; solo es de tener paciencia y confianza en los trabajadores y doctores.”

Hoy, Lemiss vive una vida normal y llena de esperanza, como el niño carismático y amoroso que siempre fue. Los doctores afirman que su futuro es brillante y que podrá llevar una vida saludable gracias a la cirugía que le salvó la vida.

💙 Cada Donación Salva un Corazón

El caso de Lemiss es solo uno de los cientos de niños que necesitan cirugías cardíacas urgentes en Honduras. Tu apoyo puede marcar la diferencia en la vida de un niño más.

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